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Este 17 de noviembre se cumplen 10 años del mítico y no archivado encuentro amistoso entre Nzalang Nacional-La Roja, que acabó 1-2 a favor de España, que supuso un regalo enorme para la población ecuatoguineana que aún siguen recordándolo como si fuera ayer.
Parece mentira, pero estamos cumpliendo 10 años de un momento insólito en la historia del fútbol ecuatoguineano y surrealista en el Mundo deportivo.
Hace 10 años la selección de Guinea Ecuatorial que entrenaba Andoni Goikoetxea, se enfrentaba a la campeona del Mundo de este momento España en el estadio de Malabo, para el deleite visual y emocional de los futboleros ecuatoguineanos.
Era un amistoso, pero esto no importaba, era la Roja y la población guineana lo sabía, y se hizo eco de aquel acontecimiento, que sigue siendo un momento inolvidable para los que lo vivimos, a pesar de que la FIFA no lo tenga registrado en su archivero.
El calor de este partido de ensueño se empezó a vivir cuando llegó el equipo de Vicente del Bosque a Malabo.
Era el 15 de noviembre cuando una centena de amantes del fútbol se trasladaron en el aeropuerto de Malabo para recibir a una selección de primer nivel mundial, aclamando a cada uno de los jugadores de la Roja “los más reconocidos por esa época”.
“Ver a Vicente del Bosque por primera vez o algunos jugadores del Real Madrid, Barcelona… fue increíble”, comenta un ciudadano, “no pensé que vería a estos jugadores tan de cerca en mi vida, fue un sueño hecho realidad para mí”.
“Había tanta gente que… haciendo memoria, no importa, solo quería ver a los campeones del mundo. Mis ojos no daban crédito a lo que estaba viendo”, comenta otro.
“Yo lo seguí todo por televisión y pude ver a grandes jugadores de talla mundial pisar nuestro país, era una locura”.
Estas y más anécdotas de la población están llenas de nostalgia, recordando un día que ahora parece que ha pasado demasiado pronto.
El día 17 de noviembre de 2013 fue especial, a nivel futbolístico se esperaba algo obvio, el recital de España a una débil selección africana, llamados por unos “partido de ratones y leones”. Al final España ganó, pero no hubo un recital tan contundente, no hubo goleada de la Roja, al contrario, el Nzalang salió reforzado de este encuentro.
A pesar de que todos esperan la goleada de España, el público ecuatoguineano se enloqueció con el gol de Jimmy Bermúdez en el minuto 35 para poner el 1-1 del enfrentamiento.
“Yo era muy pequeña en este momento, pero me acuerdo de que un tío mío era tan fans de Iker Casillas, que consiguió el billete con la intención de verle, pero antes de poder llegar al estadio, todo ya estaba lleno, por lo que se tuvo que conformar con verlos por la televisión”, reconoce una aficionada.
“Siempre había visto a Xabi Alonso por la tele, y sabia lo bueno que era, pero ese día verle en directo como movía el balón, me dejó alucinado”.
Para los que no pudieron ir al estadio, que lo siguieron por televisión o radio, o los que estuvieron alrededor del recinto deportivo de Banapa, comentan que la vibración era tan fuerte, que se sentía real como vivirlo desde dentro.
Esa fue la primera vez que en el país se habla de fútbol de esa manera, cada calle, cada rincón, en los puestos de trabajo, la prensa, los centros educativos, e incluso hubo gente que se desplazó de la Región Continental a Malabo y a tras partes del país para seguir ese emocionante encuentro. Y aunque muchos ya no se acuerdan de la fecha exacta, ese momento sigue formando parte de nuestras vidas y nuestros recuerdos. Así como el signo de amor y arropamiento que dieron todos los ecuatoguineanos a la selección Española y hasta la Junta directiva de la FEGUIFUT que dirigía Domingo Mituy Edjang, decidió que se sientan como en casa, permitiendo que jugaran con la camiseta roja y el Nzalang con la blanca como signo de hermandad y afecto.